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Los desafíos de traducir al español

El español es considerado como una lengua complicada de aprender, ¡imagina de traducir!

Todos los traductores saben que no existen dos traducciones que impliquen los mismos desafíos, ya sea que un tema sea más complejo o se tenga menos conocimiento de este que de otro, ya sea que el registro al que se debe traducir es más coloquial o bien que el vocabulario sea muy especializado.

Cada vez que se traduce un texto los retos son distintos. Lo que es cierto es que aquello que impone el mayor desafío al momento de traducir un texto son las características de la lengua meta o de llegada.

Cuando se trata del español hay ciertas características lingüísticas en las que se debe poner mayor cuidado, aquí te contaremos 3 de ellas.

¡Conoce cuáles son los principales desafíos de traducir al español!

El orden de las oraciones

Si bien es cierto que el orden canónico del español es sujeto -verbo- predicado, muchas veces no se cumple.

Esto se debe a que el español tiene cierta flexibilidad en el orden de los elementos de las oraciones y esta flexibilidad responde al foco o elemento que se quiere resaltar en un mensaje.

Un ejemplo de ello es que en español el sujeto de una oración se puede poner en la última posición con el fin de ponerle énfasis. Esto se nota en la oración: “el vaso lo derramó Juan”.

Pueden ser incluso aterradores los pequeños detalles del español.

En este ejemplo “Juan” es el culpable de derramar el líquido que había adentro del vaso y para recalcar su culpabilidad se nombra al final de la oración.

Un fenómeno similar sucede en los adjetivos, normalmente estos van después de un sustantivo, como en “el agua azul”, pero esto puede cambiar si se quiere dar un tono más descriptivo o incluso más poético a la oración, como sería en: “el azul agua del Golfo de México te dejará boquiabierto”.

Dobles negativos

Otro de los desafíos de traducir al español es el uso recurrente de los dobles negativos. Tanto en el lenguaje hablado como en el escrito es muy común encontrar oraciones como: “no había nadie, la casa estaba vacía” o “la bolsa no tiene nada, te comiste todos los caramelos”.

Entender estas expresiones es un verdadero reto para las personas no nativas del español, pues es una característica presente en pocas lenguas. Por ello, hay que estar muy atentos al momento de traducir expresiones similares de una lengua fuente al español.

Tiempos verbales y omisión del sujeto

Los tiempos verbales en español son más complejos que en otras lenguas, como el inglés.

Esto quiere decir que tienen muchas marcas que nos permiten saber tanto el tiempo como la persona que llevó a cabo una acción.

La omisión del sujeto requiere a un excelente traductor para asegurar la calidad del texto final.

Así, en la oración “hablé toda la noche por teléfono” se sabe que la persona que realizó la acción es la primera persona del singular: “yo”. Como esta persona ya está incluida en el verbo, el español tiende a omitirla con el fin de no dar dos veces la misma información.

Algunos traductores que no traducen normalmente al español tienen dificultades al identificar cuándo no es necesario expresar el sujeto de las oraciones y cuándo sí lo es.

Como puedes ver, ¡es todo un reto!

Estas características lingüísticas son solo tres de los frecuentes desafíos de traducir al español, ¿conoces algún otro?

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