Muchas veces se habla de los conocimientos que un corrector de estilo debe tener para ser bueno en su profesión, los que se mencionan se relacionan con la gramática de las lenguas, los signos de puntuación y los lineamientos que establecen las Academias de la lengua, entre muchos más.
Y claro, el que un corrector de estilo tenga esos conocimientos sí es muy importante, pero las habilidades con las que cuente son cruciales para que el texto que se corrija tenga una excelente calidad.
Por lo anterior, en este post nombraremos algunas de las habilidades de un corrector de estilo.
Capacidad de observación y atención al detalle
Encontrar los puntos en los que un texto puede mejorar se logra gracias a la atención al detalle. Antes que nada, se debe leer y comprender el texto, identificar el mensaje que se quiere comunicar y analizar el estilo o manera de escribir del autor.
Una vez hecho esto, se localizan las partes del texto que sean inconsistentes, confusas o reiterativas y posteriormente un buen corrector de estilo reflexionará sobre la dirección de las mejoras y sugerirá al autor cambios en el texto.
Habilidades de investigación
Lo cierto es que hay muchos conocimientos que un corrector de estilo puede no tener y aun así puede ser muy bueno en su profesión. Muchas veces los documentos a los que los correctores se enfrentan hablan sobre temas especializados con los que no han tenido que tratar anteriormente.
Lo importante es que el corrector de estilo sepa cómo y dónde investigar sus dudas y para ello se requieren habilidades de investigación.
Uso de herramientas digitales
Las herramientas digitales de corrección de textos todavía tienen muchos errores, por sí solas no logran que un texto esté libre de errores.
Sin embargo, si la automatización de estas herramientas se combina con la expertise de un corrector de estilo el texto alcanzará muy buena calidad. Por lo anterior, en la actualidad entre las habilidades que un corrector de estilo requiere también es estar familiarizado con herramientas digitales como diccionarios, páginas de conjugación de verbos, tesauros, correctores sintácticos, analizadores de texto, traductores y muchos otros.
Empatía con el autor
La tarea principal de un corrector de estilo es ayudar a que el autor plasme su voz en el texto y esto requiere empatía. Esta habilidad es muy importante para que un corrector sepa qué elementos sí se deben cambiar y cuáles es mejor que permanezcan tal y como el autor los plasmó en un primer momento.
Si el corrector de estilo tiene empatía con el autor, entonces el documento que se está trabajando será correcto ortográfica y sintácticamente, pero, sobre todo, tendrá una personalidad y estilo propio del autor.
Profesionalidad y seriedad
Aunque parezca algo obvio, la profesionalidad y seriedad de un corrector de estilo es algo que se requiere para alcanzar los tiempos de entrega de un texto. La profesionalidad de un corrector se refleja en el empeño y atención que pone al leer un texto y en el respeto a los tiempos y medios de entrega.
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