Hace poco leía un artículo sobre "mantener una alimentación saludable durante las vacaciones" y, considerando que ya casi será semana santa, me quedé pensando en lo "difícil" de mantener este reto, pero ¿realmente es así?
Aunque soy una defensora de la comida saludable, empecé a aplicarlo en mi vida apenas el año pasado. Así que les contaré lo que aprendí en una época de vacaciones tan complicada en cuanto a comida como Navidad y Año Nuevo.
En unos meses serán dos años de comer con abundantes frutas y verduras todos los días del año... ¿se puede? Parece mentira, pero en realidad sí es posible. En las Navidades pasadas no engordé más de unos dos kilos y fue cuando me di cuenta que cuando cambias totalmente tus hábitos alimenticios, mantener el peso es fácil e incluso perderlo sucede con más facilidad.
Comer saludable
Pienso extenderme en algún artículo sobre lo que conlleva la alimentación saludable (como la combinación de las proteínas, carbohidratos y grasas), pero en este les contaré que todo comenzó contando mis raciones de frutas y verduras. Hace años fui con una excelente nutrióloga en el hospital Ángeles Metropolitano y esa mujer me cambió la vida.
Al principio medir tus raciones de "1 taza de verduras con el desayuno, 2 tazas de verdura con la comida, 3 frutas al día, no más de dos tortillas por vez, evitar el azúcar, etc." es tedioso, es problemático y da flojera, eso es cierto. Pero, los resultados no tardan en llegar, quizás sutiles, pero poderosos: aumento de energía en todo momento del día, iris más blanco, piel menos reseca, cabello más brillante, facilidad para dormir, etc. Claro que poco después llega el resultado "definitivo": bajas de peso.
Aunque...
Peso vs tallas
La verdad eso del "peso" siempre se me ha hecho demasiado subjetivo. Cuando bailaba tahitiano subí de peso y quizás pesé más de lo que he pesado jamás... pero me veía mejor que nunca, ¡era puro músculo! Fue cuando aprendí que guiarte por el peso es peligroso, especialmente si haces ejercicio.
Lo que me parece mucho más evidente son las tallas o las medidas (en centímetros o pulgadas). Si te queda el pantalón que guardaste esperando "entrar" en él un día, sin duda estás mejor que antes; igual si los pantalones de diario empiezan a necesitar un cinturón, ¡estás más saludable!
No cuentes los kilos, observa las tallas, es mucho más sano para todos.
¿Y en las vacaciones?
Sí, me desvié un tanto del punto. La cosa está así: si comes bien unas 17 veces a la semana (o más), las demás puedes comer -casi- lo que quieras. Hay algunos expertos en salud que son mucho más puros y te dirán que no es tan fácil, pero si solo quieres incorporar la alimentación saludable y no te interesa un régimen estricto, esto es fácil de asimilar.
Al día hacemos de 3 a 5 comidas diarias y una semana tiene 7 días. Considerando que comamos 4 veces al día, en promedio, haremos 28 comidas a la semana, o sea que si desayunamos y comemos completamente saludable, además de llevarnos snacks sanos como palitos de pepino, huevo duro, yogurt natural sin azúcar, frutos secos o cosas así, podríamos cenar comida chatarra la mayoría de los días y aún así bajaríamos de peso (de hecho, quedan 4 comidas "no saludables", digamos que cambias el snack 4 veces en la semana por algo no tan sano como un chocolate de los kisses -pequeñito- o unas gomitas).
¿Por qué pasa esto? Porque estás cambiando tu organismo. Más allá de una lucha contra la báscula o la talla de pantalón, darle a tu cuerpo los nutrientes que necesita lo hace "soltar" la grasa. Se deshace de lo que no le sirve y empieza a trabajar con lo que sí le es necesario.
Qué hacer
No empieces a contar tus comidas. Mejor comienza con agregar algo tan sencillo como 4 tazas de verdura al día y 3 frutas. Una vez que te hayas acostumbrado puedes empezar a revisar los carbohidratos, las grasas, las proteínas y cómo funcionan en tu cuerpo, para saber qué favorecer y cómo...
Prometo contarte más adelante de ello, porque es un tema que me encanta.
Por ahora, aunque vengan las celebraciones, solo come con frutas y verduras cuando no estés en fiestas (más verduras que frutas). Tu cuerpo te lo agradecerá y tú en el espejo también.
Me cuentas qué tal te va con ello.