Por qué contratar a un traductor
Con tantos recursos en la web y tantas personas que saben otras lenguas, muchas empresas se preguntan ¿por qué contratar un traductor?
La realidad es que la labor de los traductores es una tarea compleja que no se debe tomar a la ligera, no se trata solamente de cambiar las palabras de una lengua a otra, sino de encontrar la mejor manera de comunicar un mensaje a un público específico.
Por ello, te decimos cuáles son las 3 razones más importantes por las que traducir es una tarea que hay que dejar a los profesionales.
3 razones por las que contratar un traductor
1. No es lo mismo saber una lengua que poder traducir
Para traducir un texto, documento, publicidad o cualquier tipo de mensaje es necesario tener conocimientos lingüísticos bastante avanzados, por ejemplo resulta necesario conocer lo siguiente:
Lenguaje meta (idioma al que desea traducir el mensaje)
Entender sus alcances semánticos (el significado de las palabras),
Entender sus alcances sintácticos (formar oraciones correctamente)
Y entender, ¡claro!, sus alcances también ortográficos (escribir correctamente las palabras y usar los signos de puntuación). ¡No todas las lenguas tienen las mismas reglas de puntuación!
Además de las cuestiones técnicas, los traductores profesionales tienen amplios conocimientos socioculturales de las lenguas, lo cual les permite comunicar el mensaje de mejor manera y así encontrar el tono, los términos técnicos y, por supuesto, encontrar las mejores palabras teniendo en cuenta la audiencia a la que la empresa le habla.
Contratar un traductor asegura que tu mensaje llegará a las personas correctas de la mejor manera posible.
2. Los traductores automáticos aún no son perfectos
Es verdad que hoy en día hay muchas apps y páginas webs para traducir y la verdad es que el trabajo que hacen es asombroso. ¡Hace algunos años no lo hubiéramos imaginado! Sin embargo, los traductores automáticos aún no son perfectos, pues las traducciones que arrojan son muy literales y dan lugar a muchos errores.
Actualmente este tipo de recursos solo funcionan para oraciones simples. El mayor problema que tienen es que no traducen a un lenguaje natural, no adoptan por completo la sintaxis de las lenguas a las que se desea traducir y las palabras que utilizan fallan muchas veces.
Los traductores automáticos no se pueden comparar con los traductores profesionales, pues las personas que traducen los textos dedican horas de investigación, reflexión y trabajo para elegir las palabras y expresar los mensajes de una cultura a otra de la mejor forma posible.
3. Los errores de traducción pueden ser perjudiciales
Cuando no se contrata a un traductor profesional el riesgo de cometer errores en la traducción es enorme. Es cierto, algunos errores de traducción generan risa y polémica, pero la realidad es que terminan afectando a la imagen empresarial de las industrias.
De hecho, a lo largo de la historia los errores en traducción han generado pérdidas económicas a empresas grandes como, por ejemplo, Coca Cola, cuando comenzó a expandirse en China o cuando Mango, la empresa de ropa y alhajas, intentó vender joyería en Francia. Ambos tuvieron resultados desastrosos.
En pocas palabras, contratar a un traductor no solo te garantiza la corrección de los mensajes, también su calidad y fiel adaptación a otra cultura. Contar con un traductor profesional ayudará a que tu marca se posicione en mercados internacionales ¡y así poder lograr tus objetivos!